Las actividades de un ingeniero agrónomo consisten, entonces, en asesorar a los productores, tomar decisiones para el aprovechamiento de los recursos naturales, desarrollar innovaciones técnicas que respeten las necesidades sociales y mejorar la economía de la empresa, planificar los calendarios de siembra y cosecha de los cultivos y de cría de ganados. Tambien es tarea del ingeniero agrónomo dirigir exportaciones, optimizar las producciones agrícolas, prever el impacto de los alimentos en la salud de las personas, realizar proyectos, supervisar las producciones, entre otros trabajos.

Por lo tanto, un ingeniero agrónomo no sólo debe tener profundos conocimientos de diversas ciencias para aplicar en la agronomía (desde matemática, geografía y biología, hasta tecnología, economía, aspectos sociales y medioambientales), sino también mantenerse constantemente actualizado sobre los cambios tecnológicos que se producen en el sector para mejorar cada aspecto de la producción agrícola.