El Ministerio del Interior de España informó ayer la incautación de 2 toneladas de cocaína procedentes de Paraguay. La droga no fue detectada en nuestro país antes de que saliera porque, sospechosamente, la Dirección Nacional de Aduanas no registró en su sistema Sofía ese envío que supuestamente era solo carbón vegetal.

La Guardia Civil y La Policía Nacional de España, dependientes del Ministerio del Interior, finalmente dieron a conocer ayer los resultados de una investigación de más de un año, que derivó el 11 de noviembre de 2020 en la incautación de 2.065 kilos de cocaína en el puerto de Algeciras, que es el de mayor tránsito marítimo de todo el país.

Luego de la captura de la droga, se hicieron también 12 detenciones, principalmente de colombianos y españoles, quienes supuestamente montaron empresas fantasma en el país europeo para mover las cargas ilegales que recibían.

Hasta hace poco, el grupo usaba el puerto de Barcelona para recoger la cocaína enviada desde Sudamérica, pero luego de la pandemia trasladaron su base de operaciones al puerto de Algeciras, según medios de prensa españoles.

En este caso en particular, los 2.065 kilos de cocaína iban mimetizados entre 40 toneladas de carbón vegetal.

Las autoridades españolas verificaron el contenedor contaminado luego de que en los últimos meses recibieran varios avisos desde Paraguay acerca de las operaciones poco claras de la empresa exportadora de carbón Ches SA, que funciona supuestamente en Mariano Roque Alonso.

Dicha firma tiene registrados como principales directivos a Gustavo Nery Estigarribia Fretes (52 años), José Victorino Quintana Vega (43), Óscar Luis Pérez Ortiz (32) y César Javier Rolón Vázquez (28), quienes en realidad serían solo prestanombres.

Al menos una decena de envíos de carbón vegetal hechos anteriormente por Ches SA ya habían sido verificados por la Policía Nacional de Paraguay, debido a varias desprolijidades físicas y administrativas de los cargamentos.

Por ejemplo, siempre usaban bolsas rotas o defectuosas, había llamativos espacios entre los costales apilonados y el carbón vegetal que enviaban a Europa habitualmente era de una calidad muy baja, según los datos obtenidos.

De hecho, las revisiones se llevaban a cabo cada vez que una exportación de Ches SA era registrada en el Sistema Sofía de Aduana.

Sin embargo, esta vez, las 40 toneladas de carbón vegetal de Ches SA salieron del Puerto Seguro Fluvial de Villeta el 11 de setiembre de 2020, llamativamente, sin que esa operación fuera registrada en el Sistema Sofía, según fuentes de la propia Aduanas. De este modo, los policías, agentes de la Senad u otros funcionarios encargados de los controles ni siquiera se enteraron del envío hecho por la citada empresa habitualmente sospechosa, sino recién hasta que en España avisaron de la incautación. El despachante que actuó es Gill Gavino Martínez Benítez (60).

Según los datos obtenidos, ese embarque de carbón vegetal contaminado salió de Paraguay con canal verde, es decir, con una calificación de bajo riesgo. Intentamos hablar con el director de Aduanas, Julio Fernández, pero no contestó las llamadas.