El médico Tomás Mateo Balmelli, infectólogo y pediatra, afirmó este miércoles que es muy difícil que las vacunas de Pfizer y la de Moderna desembarquen en Paraguay por la alta carga logística que conlleva ya que deben estar refrigeradas a – 75°C y a – 20°C, respectivamente. Además, indicó que solo los países de primer mundo podrán comprarlas. El Reino Unido será el primero que haga masivas las vacunaciones con la vacuna de Pfizer, aprobada hoy por su regulador sanitario.

El Dr. Balmelli conversó este miércoles sobre la decisión del ente regulador médico del Reino Unido de aprobar la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech. En ese sitio prevén la aplicación masiva desde la semana que viene, según los reportes periodísticos.

El médico explicó que esta vacuna y la de Moderna difícilmente lleguen a Paraguay porque deben estar refrigeradas a muy bajas temperaturas para poder mantenerse y que eso no solo conllevaría un problema de logística, sino también de precio.
“(La vacuna) tiene la mayor tasa de efectividad y de seguridad en el plazo en el que fue aplicada. Tiene el hándicap que tiene que se transportada a muy baja temperatura, lo que genera inconvenientes en su logística. Se mantiene a temperaturas muy bajas, menos de 75 grados centígrados (bajo cero). Se necesitan refrigeradores, distribuir. Es muy costosa. Acá hace mucho calor”, dijo Balmelli detallando que la vacuna de Pfizer se aplica en una doble dosis con separación de 28 días entre ellas.

La vacuna primeramente estaría disponible “para el primer mundo” y “probablemente el año que viene le toque algo a Latinoamérica”, aseguró. “Es difícil que la de Moderna o Pfizer se pueda usar acá. Tenemos que esperar la más barata, la que requiere menos temperatura de mantenimiento… van a ser vacunas más termoestables o que requieran refrigeración normal (…) En Paraguay no hay refrigeradores para menos 75 grados”, sostuvo.

Para el especialista, este hecho puede hacer que Paraguay vaya observando cómo se comportan las vacunas y el sistema de aplicación que los países usan para evitar la propagación de la enfermedad.

“No nos queda otra, no tenemos muchas opciones. Hay tiempo para ir observando con el desarrollo de otras vacunas, ver que pasa con el hemisferio norte, aprender de eso. Creo que va a llegar a abril aproximadamente (una vacuna a Paraguay)”, adelantó.
En ese sentido, dijo que es importante generar una campaña de comunicación desde ahora para que las personas se vacunen porque eso “lleva un tiempo importante” no solo en el proceso de aplicación, sino en “convencer a la gente”.
Sobre los efectos colaterales y las teorías negacionistas en torno a estas vacunas, respondió que quienes confían en la ciencia son más y que ninguna de estas vacunas tuvo efectos secundarios graves.

“Por el momento, en el grupo de ensayo que se tuvo en la aplicación de esta vacuna, no se han visto efectos graves en cuanto a la vida o a la salud. Se debe partir de la base de que la vacuna no va a ser obligatoria, sino que será opcional y que es gratuita”, señaló.

Finalmente, opinó que la situación de la expansión del virus en Paraguay es preocupante porque los números que se conocen hoy “es la radiografía de hace diez días” y la consecuencia de la reapertura de varios rubros comerciales y de eventos.
Por ello, concluyó afirmando que la población debe entender que “esto no se ha acabado ni se va a acabar con la vacuna” porque en todo el 2021 habrá que mantener las mismas medidas de seguridad sanitaria.

Ayer, el Ministerio de Salud informó más de 1.000 casos positivos en un solo día. La cantidad de fallecidos fue de 15, con lo que se llegó a 1771 decesos por la enfermedad. La cantidad de casos confirmados hasta ayer fue de 83.479.