Carlinho, reconocido ganadero y entusiasta turfista, también era un apasionado de los deportes de velocidad. Compitió en varias carreras y fue admirado por sus habilidades de conducción. Lamentablemente, durante la carrera, el empresario sufrió un grave accidente que le provocó múltiples fracturas: cuatro costillas rotas, una mano rota, lesiones en la muñeca y la clavícula. Además, Carlinho sufrió cuatro paros cardíacos antes de ser rescatado. Las autoridades locales aún están investigando las circunstancias exactas del accidente.

Testigos informaron que Carlinho aceleraba en una curva cuando perdió el control del vehículo, chocando violentamente contra las barreras protectoras de la vía. El equipo médico presente en el hecho inmediatamente le brindó los primeros auxilios y lo trasladó a un hospital cercano, pero lamentablemente no fue posible salvarlo.

La noticia de la muerte de Carlinho conmovió a amigos, familiares y compañeros del mundo del deporte. Muchos lo recordaron como un hombre vibrante y apasionado por lo que hacía. "Siempre tuvo un espíritu competitivo y una alegría contagiosa. Era imposible no inspirarse en su pasión por el deporte", comentó un amigo cercano. Además de su carrera como empresario del sector agrícola, Carlinho se destacó por su implicación en las carreras de caballos y su participación activa en eventos automovilísticos.

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