Durante el allanamiento realizado en la vivienda del pasero, ubicada en Nueva Asunción, misma ciudad donde fue hallado el cadáver de Leidy Karina Amarilla, los intervinientes incautaron un teléfono celular y un arma blanca.

Al momento del procedimiento, este se mostró nervioso y exclamó que él no la mató, pero posteriormente habría confesado la autoría del hecho. La fiscala del caso confirmó a Última Hora la atribución del hecho en calidad de autor.

Asimismo, se ordenó la detención de Sebastián Alderete, vecino del pasero, quien aparentemente le habría ayudado para trasladar el cuerpo, según la investigación.

En la casa de Ayala se hallaron restos de sangre y se cree que la mujer pudo haber entablado algún tipo de relación con el hombre, por lo que no se descarta la figura de feminicidio.

Los vecinos informaron que la mujer, quien fue asesinada violentamente, llegaba a la casa del hombre de vez en cuando. No se descarta que pudo tratarse de un hecho de robo, ya que la misma se trasladaba hasta la zona para hacer compras.

La mujer murió debido a una asfixia, pero también sufrió golpes en el rostro y una lesión punzante en el muslo, provocada por un elemento puntiagudo.

Leidy, oriunda de Caacupé, estaba desaparecida desde el 5 de diciembre y lo último que supieron sus familiares es que se dirigía a Nanawa para abastecerse de mercaderías. Su cuerpo fue hallado el último martes en una zona de esterales de Nueva Asunción.

La víctima también había denunciado anteriormente a su ex pareja Fabricio Noguera, de 23 años, por amenazarla con arma de fuego. El joven fue detenido, pero por violación a la ley de armas y era uno de los principales sospechosos, antes de la detención del pasero.

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