Antes de la incautación de la dinamita registrada ayer en la Penitenciaría de Concepción, el Ministerio de Justicia vivió dos hechos puntuales relacionados a guardiacárceles, que elevaron la alerta en los últimos días del mes de diciembre. La titular de dicha institución, Cecilia Pérez, contó que corrieron audios con advertencias de que “iba a correr sangre” debido a disconformidades con pago de haberes y, además, funcionarios enojados por haber sido descontratados amenazaron con poner bombas.

La ministra Cecilia Pérez relató que desde antes de fin de año están en “alerta” debido a dos episodios puntuales. El primero fue el hecho de que empezaron a correr audios de funcionarios que amenazaban “con que iba a correr sangre” porque estaban disconformes con situaciones relacionadas al pago de haberes.

“Nosotros habíamos recibido un calendario de Hacienda con relación a que no se iba a poder pagar todo junto el salario, aguinaldo y las bonificaciones”, añadió y señaló que una parte ya fue pagada pero todavía hay algunos depósitos pendientes.

Luego de la comunicación de eso, empezaron a circular audios de funcionarios que afirmaban que iban a dejar libres las cárceles para que la Ministra sepa lo que significaba pasar mal en las fiestas. “Y que va a correr sangre. ‘Vamos a ver quién va sangrar todo primero’, decían”, relató Pérez.
Esos audios fueron derivados a la Fiscalía porque constituyen la comisión de hechos punibles de liberación de presos.

Amenazas de bombas
Además, también cerca de Año Nuevo, funcionarios que no iban a ser de vuelta contratados por varias irregularidades comprobadas. “Por ejemplo en medios televisivos se hicieron denuncias con videos de funcionarios cobrando dinero diariamente a los internos. A esas personas nosotros ya no los volvimos a contratar y llamaron a amenazar con poner bombas”, contó la titular de Justicia.

Esos dos hechos elevaron el nivel de alerta en todo el sistema penitenciario. Acotó que no saben si están ligados a la dinamita incautada en Concepción ayer pero sí hicieron que se elevara el nivel de alerta, que derivó en la obtención de datos relacionados a la intervención en una celda de la penitenciaría de la mencionada ciudad.
En dicha habitación encontraron un boquete en la pared y dentro había un celular y dinamita en gel.