El ingeniero Paul Sarubbi, presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), aseguró que la deuda del Estado con las empresas constructoras está entre los US$ 250 millones y US$ 300 millones y que, a su vez, estas firmas deben unos US$ 350 millones al sistema financiero. El empresario abogó por la regularización del pago por parte de las autoridades para poder sostener la cadena que mueve este sector, que implica desde el sostenimiento de la maquinaria hasta el empleo de la mano de obra.

“US$ 250, 300 millones lo que se les está adeudando a las empresas constructoras. Es un monto importante. El banco te acompaña hasta cierto punto. Es importante que eso se regularice”, dijo Sarubbi en relación a la deuda que el Estado paraguayo tiene con las empresas constructoras que ganaron licitaciones, alrededor de unas 100 firmas, precisó el titular de Cavialpa.
Como las empresas deben prestar dinero para poder sostener la cadena, la deuda que este sector tiene con los bancos es de unos US$ 350 millones, añadió. Es por ello que, si el Estado paga, la cadena se puede sostener, indicó Sarubbi.

En otro momento, el empresario abogó por proyectos a largo plazo para que las constructoras paraguayas puedan recuperar las inversiones que hicieron en los últimos años. “Las maquinarias se amortizan en cinco a ocho años, necesitamos una planificación a largo plazo para ir repagando esos equipos, y lo más importante es la mano de obra generada, eso tiene un proceso de preparación, cursos, capacitaciones”, explicó Sarubbi.

En otro momento, habló de tener un banco de proyectos y con base en ese banco hacer la factibilidad económica del rédito que pueda llegar a tener cada uno de ellos. “Hay proyectos que tienen retornabilidad rápida. Lo que hay que hacer como Estado es cuidar la calidad del gasto público en inversiones y no en gastos para poder reducir la brecha en infraestructura”, señaló.
Mayor inversión del PIB

“En Paraguay faltan US$ 20.000 millones para reducir este déficit tan importante en infraestructura con respecto a los demás países de la región. Un país mediterráneo como Paraguay depende exclusivamente de sus vías de comunicación para que sus productos sean competitivos”, indicó Sarubbi durante la entrevista, hablando en términos a largo plazo.
Para ello, insistió en que la inversión anual del PIB debería ser del 5%, por lo menos durante los próximos 15 años. Actualmente, la cifra ronda entre los 2,5 y 3%.

“Tenemos que tomar en serio esta cuestión. Tenemos que invertir por lo menos el 5% del PIB en los próximos 15 años para poder ir reduciendo esta brecha que tenemos (…) Necesitamos tener vías de comunicación confiables: carreteras, puentes, puertos, la hidrovía es importantísima para poder sacar los productos (…) Eso es solo para el comercio exterior, pero luego está la inversión interna, el Paraguay puede crecer muchísimo, pero no puede explotar el potencial porque no tiene conectividad”, manifestó.

Por último, Sarubbi celebró que, a pesar de las dificultades, en los últimos 10 años el Paraguay tuvo un crecimiento promedio del 5,5% en cuanto a las obras vinculadas a las empresas paraguayas y dijo que eso hizo que se vaya desarrollando la capacidad productiva de la producción. “Estamos hoy orgullosos que pudimos acompañar a través de las empresas paraguayas. Tenemos mano de obra y tecnología de primer mundo, eso tenemos que aprovechar”, finalizó.