En la investigación denominada “Caso Berilo”, el 5 de abril de 2018 se realizó la intervención, registro y grabación de comunicaciones, autorizados por resolución judicial. Esto permitió constatar la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de estupefacientes y drogas peligrosas que introducía al país cargamentos de cocaína provenientes de Perú y Bolivia, que luego eran llevados a Alto Paraná para su posterior remisión al Brasil.

Reinaldo “Cucho” Cabaña.

Asimismo, el grupo criminal inyectaba activos provenientes del narcotráfico al sistema financiero paraguayo. La organización era liderada por Reinaldo Javier “Cucho” Cabaña, según la acusación fiscal. Cada uno de los integrantes de la asociación cumplía roles específicos asignados con el fin de coordinar los ingresos de drogas a territorio paraguayo.

Reinaldo Cabaña, en su carácter de creador y líder de la organización, además de dirigir a los demás integrantes del grupo financiaba y controlaba las actividades ilícitas, dice la acusación. Viajaba personalmente a Foz de Yguazú para concretar con los compradores extranjeros el traslado de la droga que tenía en su stock, según el Ministerio Público.

Agrega que de acuerdo a los audios que confirman dicha situación, Reinaldo dominó las actividades ilícitas realizadas por los integrantes de la organización criminal, ya que estos le rendían cuentas y esperaban su aprobación e indicación para hacer lo que él consideraba conveniente.

La acusación señala que Ulises Quintana también formó parte de la organización criminal, dentro de la cual cumplió la función de un alistado para ejecutar acciones concretas requeridas por Cabaña.