“Las redes sociales están haciendo daño de verdad a los niños y voy a terminar con esto”, dijo el dirigente de centroizquierda a la prensa.

Albanese ya había avanzado este año la intención de su gobierno de restringir el acceso de menores a estas plataformas, pero hasta ahora no había establecido una edad exacta.

La responsabilidad de verificar la edad de los usuarios recaerá en los gigantes tecnológicos y las plataformas de redes sociales y no en los padres, “preocupados por la seguridad de sus hijos en línea”, explicó el primer ministro.

“La responsabilidad no será de los padres o de los jóvenes. No habrá sanciones para los usuarios”, añadió.

La propuesta de introducir un mínimo de edad para acceder a redes sociales cuenta con un amplio respaldo de los dos principales partidos en Australia.

Albanese avanzó que la nueva ley será presentada esta semana a los líderes regionales y territoriales y llegará al Parlamento a finales de noviembre.

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